El proceso de rehabilitación e integración de las personas con discapacidad mental se facilitará en la medida que exista una detección temprana y un diagnóstico que incluya un enfoque lo más amplio posible, no solo del déficit sino de las potencialidades.
Se entiende por rehabilitación integral al proceso que logra la mayor comprobación posible de las desventajas de toda naturaleza, que puede tener como consecuencias de una deficiencia para el desempeño de los roles que son propios por su edad, sexo y condición socio-cultural.
Rehabilitación de acuerdo a la clasificación, según la OMS:
Área motor
· Lograr que el niño alcance la máxima independencia para el cuidado personal:
o Comer
o Vestirse
o Lograr un equilibrio adecuado mediante la realización de ejercicios
o Recuperar y reforzar el movimiento de las articulaciones
Área intelectual
o Lograr que el niño sea capaz de mantener una conversación sencilla.
o Ampliar los conocimientos del niño.
Área emocional
o Expresión de afectos, relaciones y participación.
Aspecto social
· Desarrollar habilidades sociales y de comunicación desde edades tempranas.