El retraso mental, existe desde los comienzos de la humanidad en sus diferentes niveles (Ingalís, 1982). Se han encontrado momias egipcias que parecen haber sufrido enfermedades asociadas al retraso mental.
En la Edad Media, las personas incapacitadas sirvieron de distracción a la nobleza. Los bufones de la corte, a muchos de los cuales se diagnosticaría hoy como retrasados mentales (Ingalís, 1982), representaron durante mucho tiempo un papel análogo al de “portadores de la verdad” y a los que con frecuencia se les pedía consejo (Perron, 1973). Por el contrario, los antiguos protestantes creían que estaban relacionados con el demonio y había que exterminarlos con urgencia.
Antes del año de 1800 no existía ningún trabajo de interés sobre el retraso mental (Kanner, 1964). Su estudio científico se inicia en el siglo XIX, en la denominada era del progreso (Scheerenberger, 1984). Los primeros ensayos terapéuticos y educativos parten de jóvenes entusiastas, románticos y revolucionarios, que entendieron una forma más humana de tratar a las personas con algún impedimento y que influyeron en el desarrollo de nuevas actitudes e ideas. Entre los pioneros cabe citar a Itard, Seguin, Guggenbuehl y Howe.
Jean Itard, médico francés, se le confió el cuidado de un “niño salvaje” de unos 12 años encontrado en 1798 errante por los bosques cercanos a Aveyron. Durante varios años intentó educarlo influido por las ideas del filósofo inglés John Locke, según el cual todo lo que un hombre llega a ser está determinado por el ambiente, siendo la base del conocimiento, la experiencia. Itard utilizó todo tipo de técnicas para educar los sentidos del niño y pudo demostrar, a pesar de no conseguir que hablara, que un niño diagnosticado como deficiente ineducable, podía adquirir habilidades sociales si era sometido a un programa sistemático.
Edouard Seguin, discípulo de Itard, se dedicó al tratamiento de los retrasados. En 1846 publicó Traitment moral, Higiene et education des idiots en el que expone su sistema educativo que denominó Método Fisiológico. Demostró que con entrenamiento apropiado los retrasados mentales pueden llegar a hacer mucho más de lo que antes se pensaba como imposible.
Guggenbuehl, médico suizo, impresionado al observar como un “cretino” (deficiente actividad de la glándula tiroides) rezaba frente a una capilla, pensó que si había aprendido a rezar, podría ser educable. Con diversas ayudas fundó una casa de educación para cretinos en la montaña, el Abendberg. Tuvo gran éxito y su experiencia se difundió rápidamente. Pronto se fundaron instituciones similares, pero con el paso del tiempo, se comprobó que no se producían las mejoras anunciadas y tras varios escándalos se cerró Abendberg.
Samuel Howe impulsó el movimiento Institucional en Estados Unidos. En 1850 creó la primera escuela experimental “Massachusetts School for Idiotic and Feebleminded” que fue la base para el desarrollo posterior de instituciones similares, a favor de un trato más humano para los retrasados.
Décadas |
Hecho relevante |
50 |
Se crean organizaciones y asociaciones de padres de niños retrasados y se organizan clases especiales, talleres protegidos y programas recreativos. En USA se crea la National Association for Retarded Children (NARC). |
60 |
Se caracteriza por la promulgación de las primeras leyes para proporcionar educación especial a los niños que pudieran beneficiarse de ella. |
70 |
Se reafirma que los retrasados mentales tienen los mismos derechos legales que los de los demás ciudadanos y por tanto, tienen derecho a diversos servicios de tratamiento incluyendo la atención médica, psicológica y educativa |
En 1982 aparece la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMÍ) que dispone una serie de medidas y actuaciones en distintos ámbitos: sanidad, trabajo, servicios sociales y educación, que recogen las corrientes más avanzadas en materia de atención social a las personas con minusvalía.
Posteriormente, el instrumento legislativo se ha ido completando en pocos años y recientemente, como importante para la escolarización de las personas con retraso mental, se han promulgado el Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación de la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales y la Orden de 14 de febrero de 1996 por la que se regula el procedimiento para la realización de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización y se establecen los criterios para la escolarización de los alumnos con necesidades educativas especial.
Epidemiologia
La prevalencia precisa del Retraso mental y/o RGD (retraso global del desarrollo) no se conoce exactamente, pero la OMS estima que en las poblaciones industrializadas afecta aproximadamente al 3% de la población. La prevalencia del retraso mental grave es muy inferior a la del leve (0,4% frente al 2.5-3%) pero sus causas parecen estar mucho más definidas.
El retraso mental representa 5.1% de la población total, es decir, 5 millones 739 mil 270 mexicanos. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV), estratifica al retraso mental leve con 85% de los casos; moderado con 10%; intenso con 4% y profundo corresponde el 1%.
El retraso mental tiene mayor prevalencia entre los hombres que entre las mujeres. (1.6: 1).
En Oaxaca, las enfermedades mentales se ubican dentro de las diez primeras causas de atención médica en los Centros de Salud.
El diagnóstico en el 40.9 por ciento de aquellos casos fue esquizofrenia, trastornos esquizotípicos y delirantes; el 8.8 fueron trastornos del estado de ánimo, 7.8 trastornos mentales y de conducta debidos al uso de sustancias psicoactivas; 4 por ciento retraso mental; 1.6 trastornos neuróticos relacionados con el estrés y somatomorfos; 1.4 epilepsia; 0.9 síndrome de dependencia al alcohol; 0.1 demencia y 34.6 otras causas, esto concluye que el 25% de las familias oaxaqueñas tiene un miembro con un enfermo mental.